NACHO LARRAZABAL

¡HASTA SIEMPRE NACHO!

 

Como  un aliento, como un suspiro. Sin hacer ruido llegaste a nuestras vidas; pero dejando huella. Una huella imborrable, que permanecerá en nuestra memoria.

 En nuestro recuerdo aparecerá siempre ese Nacho de amplia sonrisa.

Viviste en un cuerpo débil y frágil. No tuviste una vida fácil, y a pesar de ello poseías un carácter afable. Te reías de la vida, de todo; y nos enseñabas, sin saberlo, que cuando se quiere, se puede ser feliz, incluso en los avatares más desagradables de la vida .

No te conocimos un mal gesto, ni una lágrima. A veces tu carita nos mostraba que no te encontrabas muy bien, pero aún en esos momentos intentabas esbozar una sonrisa.

Nacho, en estos años que nos has regalado, te hemos dado, nuestro cariño y nuestros cuidados. Hemos notado tus ausencias, y nos hemos interesado por ti. Tú lo notabas, lo sabías. 

Aún te veo sonriendo, riéndote cuando Juani decía: "Pero si ha venido el pijo", como cariñosamente te apodábamos. Y Lara a su lado diciéndote: "Sijooo", mientras acariciaba tu cara.

 Aquí todos, o quizás los más especiales, tenéis un sobrenombre. Siempre desde el cariño y el respeto.

Nacho, por fin te has librado de tu carcelero. Tu cuerpo ya no te hará sufrir más, pero tu espíritu jovial, ya libre, perdurará en nuestro corazones para siempre.

¡Adiós Nacho! ¡Hasta siempre!